^ Aquí arriba tenéis mis diferentes historias. ¡No dudéis en entrar en la que más os llame la atención! ^____^

miércoles, 18 de enero de 2012

Tardes de Otoño Cap. 1 Parte I

¡Hola! 
Primero de todo, ¡uau! ¡Ya tengo 4 seguidores! Muchísimas gracias; y también me encanta que comentéis, así me gusta. ;) 
En fin. Aquí está el primer trozo de la segunda novela que escribí; bueno, y que estoy escribiendo. Es de género realista, más concretamente mi primer intento al género realista. Si queréis más información, tenéis en la parte de arriba del blog una página dedicada a esta historia. ^___^






                                     ~ Introducción ~




Supongo que debería empezar por presentarme, ¿no? Pues bien, eso haré.
Me llamo Alicia. Nací en Edinburgo, Escocia, el año 1996, el 30 de octubre. Soy pelirroja, ni muy morena ni muy blanca, y tengo unas cuantas pecas por la nariz. Soy más bien baja, y lo he sido toda mi vida.

Esta historia es sobre mí. Podría decir que es mi autobiografía, pero no es eso del todo. Es, digamos, una ocasión para dar un paseo por cinco fases de mi vida: la infancia, la adolescencia, la juventud, la maternidad y la tercera edad. En cada una de ellas he descubierto algo que me ha cambiado, para bien o para mal, y con mi vida cuento, en el fondo, la historia de la vida de todas las personas. La amistad, el amor, el dolor, la tristeza... todo esto lo sentí yo, como lo habréis sentido vosotros, o lo estaréis sintiendo. Es un poco como el diario de la vida en sí.

Porque no tenéis ni idea lo mucho que te puede cambiar una tarde de otoño. El paso del verano al invierno es mucho más que eso, cosa que descubrí yo hace algún tiempo. El otoño es una época de cambio. Y es que no podemos aspirar a descubrir todos los secretos de la vida, pero no debemos desistir, porque la vida se basa en eso. En la búsqueda de la felicidad, de uno mismo.

Ahora, ¿haréis conmigo un último viaje por mi vida? Os aseguro que no será uno aburrido.
Venid a la primera de las tardes de Otoño...





~Primera Tarde de Otoño~

INFANCIA



Capítulo 1

Nueva Ciudad, Nueva Vida



En una tarde de Otoño, las hojas caídas de los árboles se movían al son del viento, provocando un suave murmullo que le recordaba a su casa en Edinburgo.
Sentada en un columpio en un patio desierto, pensaba en lo mucho que echaba de menos Escocia. Madrid era tan diferente a todo lo que ella conocía... el clima, el lugar, las personas, hasta las casas eran distintas. Suspiró. ¿Era demasiado tarde para que cambiaran de idea? Suponía que sí, pero quería creer otra cosa. En ese momento, sus padres estaban deshaciendo la maleta. El camión con todos los muebles llegaría el día siguiente, le había dicho papá. Ella tenía ganas de que llegara ya. El piso en el que se habían instalado no le gustaba, y no se imaginaba llamándolo algún día "casa". Su casa estaba en Edinurgo, en Greenhill Terrace, no allí, en plena ciudad de Madrid. Ese no era su hogar. Allí no conocía a nadie, e iba a ir a un colegio donde no tenía amigos. ¿Con quién jugaría, entonces? 
Movió un poco las piernas, haciendo que el columpio se balanceara un poco. Emitió un sonido chirriante. Por lo menos los columpios no cambiaban fuese donde fuese. Se columpió aún más alto y más rápido, con el viento frío dándole en la cara y ruborizando le las mejillas, que le arrancó una sonrisa.
Había buscado algún niño con quien jugar, pero no había encontrado nadie; lo más parecido a un niño era algún adolescente que pasaba por allí escuchando música en su MP3 o hablando por el móvil. Estaba en el patio de su nueva casa, el que compartía con las demás personas de su bloque de pisos, donde había unos bancos, una piscina que abrían solo en verano y el pequeño parque, dónde ella estaba en ese momento. 
Dejó que el columpio se fuera parando solo, y cuando lo hizo, no sé bajó, sino que se quedó sentada un rato más. Su mamá le había dicho que bajara al parque para hacer amigos, cuando allí no había nadie. La niña cerró los ojos, y exhaló un suspiro. Se quedó así un rato, hasta que notó que algo tocaba su pelo.
Del bote que pegó, casi se cayó del columpio. Logró sujetarse en el último momento.

- ¡Eh!- se quejó, y buscó al culpable con la mirada.

- Tienes el pelo rojo- dijo con sencillez una voz infantil tras ella.

La chica se giró, para encontrarse con una niña de su edad, cabello castaño y unos ojos grandes y oscuros, que la miraba con interés.

- Sí, lo sé. Y tu lo tienes marrón.- comentó ella, bajándose del columpio. 

- Ya lo sé, pero no había visto a nadie con el pelo rojo. Es muy raro.

- Mi papá también tiene el pelo rojo- dijo, encogiéndose de hombros.

- ¿En serio? ¡Ala!- sonrió la recién llegada. 

- Pues sí. Por cierto, me llamo Alicia.

- Yo me llamo Marta- dijo la niña morena-, y tengo 7 años. Los cumplí en Mayo, ¿sabes?

- Yo tengo 6 años. Mi cumpleaños es en octubre- dijo Alicia, algo tímida.

- Entonces yo soy más mayor que tú- sonrió Marta-. No te había visto por aquí antes.

- Es que he mudado aquí hoy.

A Marta se le iluminó la cara, como si le acabaran de dar el Chupa-Chup de fresa más grande de la historia. Bueno, o al menos eso le pareció a Alicia, que aquel día no había visto otra sonrisa que la sonrisa reconciliadora de su madre.

- ¿A sí? ¡Entonces te puedo hacer una visita guiada del bloque!- dijo la niña. Daba pequeños saltitos emocionados.

- Vale- dijo Alicia, con el asomo de una sonrisa. La alegría de Marta era contagiosa. 

La niña le cogió de la mano a Alicia, cogida por sorpresa, y se la llevó corriendo dirección a la piscina. 
El columpio se balanceó un momento antes de detenerse.



Annushka



2 comentarios:

  1. Anna, sencillamente, me encanta, me hace gracia la parte en la que Marta le toca el pelo a Alicia porque es pelirroja, continuala pronto
    adeu

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    1. ¡Muchas gracias! :D Es que Marta es muy mona. *-* Jajaja

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